Uno de los regalos del concilio VII fue que nos recordó que la vocación a la santidad y la misión de evangelizar pertenece a todos y cada uno de los miembros de la Iglesia
-ya no es solamente para los padrecitos, las monjitas, etc…
-todos estamos llamados a esta misión
Sobre todos los Confirmados
por el sacramento nos hemos unido mas estrechamente a la misión de la iglesia
Parte de la responsabilidad es invitar a otros a esta comunión
El tesoro de la gracia que hemos recibido es un tesoro muy grande que debemos compartir
El evangelizar cumple, realiza nuestra razón de ser.
Dios nos creo para vivir en comunión con él.
–JPII nos enseña que Dios nos creo por amor y nos llama a amar
Como cristianos estamos llamados a amar a los demas
1 Jn 4,20 20 Si alguno dice: “Yo amo a Dios”, pero odia a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano a quien ve, no puede amar a Dios, a quien nunca ha visto. 21 Y éste es el mandamiento que de Él hemos recibido: que quien ama a Dios ame también a su hermano.
Juan Straubinger, Sagrada Biblia, Traducida Y Comentada Por Mons. Straubinger, Revisión 2014 (José Alfonso Ramos Gonzaléz, 2014), 1 Jn 4:20–21.
Evangelizando Hacemos algo con trascendencia eterna.
–al cooperar con el plan de Dios predicando el evangelio, cuando alguien lo escucha y se salva…estamos haciendo una labor con consecuencias para toda la eternidad!
Es algo que nos da alegría y nos ayuda a crecer en la fe
-Cuanto más evangelicen, más se robustecerá su propia fe. Dar la fe con entusiasmo creciente es la mejor manera de agradecer a Dios el don de la fe y el mejor medio para conservar y acrecentar la propia fe.
Los cristianos estamos llamados a imitar a Cristo
–por nuestro bautismo nos hemos configurado a Jesucristo; muriendo con el al sumergirnos en las aguas bautismales, y participando en su resurrección al salir de las aguas
-en el bautismo somos ungidos en participación del triple ministerio de Jesucristo como sacerdote profeta y rey
como profetas 14. Para ser voces de justicia en medio de una generación injusta.
Salvar a la humanidad Fue lo que Jesucristo hizo en la tierra
Su nombre mismo lo indica
Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados. (Mateo 1:21).
“Jesús” en hebreo es Yehoshua (= Josué), que significa “Yahvé salva”. En el siglo V a.C. el nombre se acortó a “Yeshua”, de donde viene el griego “Iesous” (ou= u), transcrito en latín “Iesus” (con terminación “-us” de nominativo singular) y de ahí sale nuestro “Jesús” (= Dios salva). Pero si se profetizó que el Mesías se llamaría Emmanuel ¿por qué el ángel le dice a José que le ponga por nombre Jesús?
“Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores…” (1 Timoteo 1:15).
Jesucristo nos mandó a hacerlo
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado…” (Mt 28:19, 20).
“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lc 19:10).
Jesucristo predicó la Buena Nueva porque quiere la salvación de todos
La Iglesia nos manda a hacerlo
–Pablo VI nos recuerda que no es que la Iglesia tenga una misión entre muchas; mas bien la Iglesia ES MISION
-existe con el proposito de llevar otros a Cristo
Los medios que la Iglesia pone a mi disposición para evangelizar son muy antiguos y resultan siempre nuevos:
- La catequesis, por la cual enseño a los demás las verdades de la fe que no conocen. ¿Estudio yo a Cristo y la doctrina de la fe, para poder comunicarlo a los demás que lo necesitan?
- La liturgia, el culto de la Iglesia, que con la Palabra, los Sacramentos y los demás signos, es una lección continua de la fe cristiana. ¿Participo activamente y hago participar a los demás en los actos del culto, sabiendo que con ellos evangelizo de una manera muy poderosa?
- La oración, con la cual se llega a todas partes y va mucho más allá que nuestra actividad externa. Jesús, contemplando la mucha cosecha que había por delante, fue lo primero que nos encargó:
La mies es mucha, rogad al Señor de la mies que mande operarios a su campo.
¿Tomamos la oración en la comunidad como la actividad primera de nuestro apostolado?
- El testimonio, es imprescindible. Hoy al mundo lo convencen los testigos, no los maestros. Si los de fuera nos ven consecuentes con nuestra fe, serán arrastrados hacia Jesucristo y su Iglesia.
Como podemos evangelizar?
–excusas son muchas: yo no se nada, no se de la Biblia, no se rezar…
-muchos profetas tenían excusas -Moises-no puedo hablar, Jeremias-soy muy joven, Jonás-no quiero
-Dios provee por nuestras flaquezas
-se comienza por uno mismo, buscando renovar nuestro compromiso bautismal
-acudiendo a los sacramentos (confesión, confirmación, matrimonio, eucaristía)
-empezando por uno mismo, después en nuestra familia. Amando y educando a nuestros hijos. Amando y apoyando a nuestro cónyuge. Amando y ayudando a nuestros padres
-con nuestros círculo de amigos, en el trabajo
. Es Vital Que Salgamos. Es tarea de los laicos trabajar allá fuera, donde la gente vive, trabaja y juega. Es urgente que enfaticemos este principio básico de la evangelización.
No salimos a pescar a nuestros baños. Si esperamos atrapar los peces, tendremos que lanzar nuestra red en las partes más profundas del mar, lago u océano. Colocamos la carnada en el anzuelo que atrae a los peces, y lo tiramos al río o lago: allá afuera, donde se supone que hay peces.
Cosechamos nuestras plantaciones o sembrados allá en los campos,
A fin de cosechar a los no convertidos, es vital que salgamos a llevar nuestro testimonio fuera hacia los mercados, hacia las calles, a las cárceles, hospitales, hogares, allá afuera entre ellas. A esto llamamos evangelizacion.
siendo constantes en la oración, en la enseñanza, en la formación
-cuantos de ustedes irían a misa conmigo hoy si los invito? Muchos pensarían, no es domingo, no me toca hoy…
La Biblia dice: “Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo” (Hch 5:42).
Tome un momento para hacer un círculo alrededor de la frase todos los días en su Nuevo Testamento. Mientras que las iglesias sólo manda ir a misa los domingos, los casinos de juego, los teatros, los establecimientos donde se venden licores, los parques de recreaciones y lugares de bailes, abren sus puertas para conducir negocios todos los días.
Los cristianos del Nuevo Testamento iban diariamente al templo y por las casas, enseñando y predicando a Jesucristo.